Una nutrición adecuada es esencial para la salud, el desarrollo y el crecimiento de todos los individuos. En el caso de las personas con Atrofia Muscular Espinal (AME), la nutrición es más compleja y se discute ampliamente entre los expertos.
Los beneficios de una nutrición adecuada para las personas con Atrofia Muscular Espinal (AME) incluyen: un mejor crecimiento, un aumento adecuado de peso y longitud, el correcto desarrollo del tórax (que puede repercutir en la respiración), la prevención de enfermedades mediante el fortalecimiento del sistema inmune, la optimización de la función motora mediante el mantenimiento de un peso adecuado, y una mejor calidad de vida.
Para promover una nutrición adecuada en las personas con AME, pueden ser necesarias intervenciones médicas, como el uso de sondas para la alimentación y el cuidado para evitar constipación y broncoaspiración.
Sondas de alimentación para personas con Atrofia Muscular Espinal (AME)
Las personas con Atrofia Muscular Espinal (AME) pueden tener indicación médica para el uso de sondas de alimentación si no consumen los nutrientes necesarios. Esta deficiencia nutricional suele tener su origen en la dificultad para alimentarse debido a la disfagia, así como en la fatiga durante las comidas.
Algunos profesionales optan por el uso proactivo de sondas de alimentación incluso antes de que la persona con AME presente deficiencias nutricionales. Este enfoque tiene por objeto evitar las infecciones bronquiales y también la eventual colocación de sondas en situaciones de emergencia, en las que se realizan cirugías en pacientes que a menudo presentan desnutrición.
Existen dos tipos principales de sondas
Las sondas nasogástricas (NG) que van al estómago o al intestino, y se insertan a través de la nariz, mientras que las sondas de gastrostomía (G) se colocan quirúrgicamente directamente en la pared del estómago. Estas sondas permiten al paciente con Atrofia Muscular Espinal (AME) obtener los nutrientes necesarios, incluso cuando existen dificultades de alimentación vía oral. La dieta debe ser formulada por expertos nutriólogos y/o neurólogos, según las necesidades y requerimientos calóricos de cada paciente.
Referencias
1. Mercuri E, Finkel RS, Muntoni F, et al. Diagnosis and management of spinal muscular atrophy: Part 1: Recommendations for diagnosis, rehabilitation, orthopedic and nutritional care. Neuromuscul Disord. 2018;28(2):103-115.